LA LUCHA CONTRA LOS CÁRTELES

LA LUCHA CONTRA LOS CÁRTELES

"Sí, las noticias que llegan son terribles. Y es que como tú y mis enemigos saben, la última vez que vine comí con el presidente (Felipe) Calderón y con Joan Manuel (Serrat), cosa que me reprochó la prensa mexicana. Nos contó que su punto principal era declarar la guerra total al narcotráfico. A mí me pareció un ingenuo bien intencionado, en el mejor de los casos. Ahora me parece un insensato, porque lo que ha hecho con esa guerra declarada, sin saber bien cuáles eran los planes suyos ni los del enemigo… primero, ha descubierto que toda la policía y parte del ejército estaban a sueldo no del gobierno, sino de los narcos; y luego, ha creado mucho más caos, más desgracia y más muertes de las que había antes……” Joaquín Sabina en entrevista publicada en el diario La Jornada el viernes 9 de abril del 2010.

"Difiero" un poco de Joaquín en el sentido de que Calderón descubrió que toda la policía y parte del ejército estaba en la nómina de los cárteles.

Por una parte si bien fuera cierto pues entonces sí es ingenuo por decir lo menos, y si lo sabía pues es un perverso o creyó que no era tan grave como para llegar a poner a la sociedad en peligro.

No me pidan pruebas pues no las tengo, pero mi perspicacia me hace pensar que un presidente que debiera estar informado de la gente que le ayudará a gobernar, y en este caso a enfrentar a las fuerzas de seguridad con el crimen organizado y coloca como el jefe a un secretario que demostró ineficacia cuando estaba en la AFI, con sospechas (con documentos presentados en la prensa), de corrupción, de abuso contra quienes no están de acuerdo con él, de proteger a sus subalternos con antecedentes, de hacer operativos desorganizados y riesgosos para la policía misma, operativos fracasados, montados, etc. y aún peor, con la intención de ser el jefe de jefes de una policía nacional única al estilo hitleriano, además de sospecha de favorecer a un cártel sobre los otros (y ser esa el recrudecimiento de los enfrentamientos entre cárteles). Pues pienso o que es solapador, en el menor de los casos, o beneficiario.

¿Dónde están aquellas manos limpias que pregonaba? (dime de qué presumes y te diré…), ¿dónde están esos empleos prometidos, esa educación, finanzas de potencia económica. ¿No nos habían dicho que si votábamos por otro perderíamos nuestro negocio, casa y trabajo?. “Votamos por este y tengo amigos que ya perdieron su negocio, andan si empleo, en el mejor de los casos y muy pocos, haciendo lo que no saben con un sueldo bajísimo, y están a punto de perder su casa, basta ver cifras, no declaraciones oficiales (si así fuera y fuera cierto, seríamos ya desde hace mucho un país del primer mundo).

No quiero que se deje de atacar al crimen organizado, no he dicho eso, lo que he dicho desde el momento en que anunció Calderón que sacaría al ejército para acabar con el narco, critiqué esa acción.

Con la pura violencia no puede acabar (en Colombia siguen operando los cárteles de la droga) con los cárteles mismos, cae uno y se levanta otro, son miles de millones de dólares para que quede desierto el negocio, si acaba con los jefes mexicanos los asiáticos toman su lugar, o los sudamericanos o los estadounidenses o cualquier otro. Ahí radica la ingenuidad de Felipe.
Comentaba en su momento, hace más de tres años, con amistades que debiera haber un servicio de inteligencia (verdadera), aplicar la fuerza del estado para entrar a las finanzas bancarías, si todos estamos en el buró de crédito en cierta forma vigilados en nuestros movimientos, y somos millones, no veo porqué no puedan hacerlo con miles de mafiosos. Con infiltraciones espías, pagos a sicarios, recompensas, etc.

Además se deben plantear programas educativos, mensajes que incluso pueden meter en las telenovelas, del mismo modo que hablan de políticos no afines a ellos, o como cuando anuncian marcas comerciales de productos, con historias paralelas e ilustrativas si caer en las cursilerias tipo “El Estudiante” (aunque si les funciona a algunos, que lo hagan), hacer las campañas o historias bien estructuradas y elaboradas.

Invirtiendo en educación, verdaderamente en programas deportivos de gran alcance, en generación de empleos. Haciendo verdaderas reformas que no sea entreguistas como las panistas. Con reformas que hagan grande a México y los mexicanos (todos, no sólo los del poder).

¿Le faltará imaginación a Felipe?, ¿o no lo dejan?, ¿o no le conviene?, ¿o sus intereses son otros?.

Me debería invitar a tomar un café… ah caray, pero no soy Joaquín Sabina y antes hay muchos mexicanos que lo han solicitado (las indígenas que prometió ayudara cuando estaba en campaña) pero mejor ni les menciono las tantas mentiras que nos ha dicho este presidente.

Insisto, si se desea, si se tiene verdadera voluntad para atacar a los narcos hay que hacerlo donde más les duele, en la lana y en la inhibición del consumo.

Por lo pronto les digo a mis amigos: eduquen a sus hijos con el temor a las drogas, alejándolos de lugares y medios que les inciten al consumo, no soslayar ante ellos la existencia de ese flagelo, o mejor aún advirtiéndoles de los riesgos reales de siquiera probar, de mostrarles que siempre hay mejores alternativas, de todos tipos, el amor a la escuela, al trabajo a los valores universales… a la vida.